Seguimos con nuestra semana "veraniega" dedicando el post de hoy al salón, la estancia en la que más vida hacemos en verano (quizás después de la terraza), pues es donde nos reunimos con amigos y familiares para descansar en la sobremesa, al menos aquí en el Sur, donde por motivos obvios es imposible salir a la calle durante esas horas.
Pero aunque éstas parezcan las horas más largas del día, en un salón como éste tienen que abreviarse muchísimo, ¿no os parece una maravilla?
En lugar de en el salón parece que estemos en una piscina, y esto se consigue de forma bastante sencilla: de nuevo complementos en azul sobre una base blanca.
El cuadro con el océano infinito como fondo me parece simplemente perfecto, y fácil de copiar a partir de una bonita fotografía que podemos imprimir sobre lienzo. Después sólo hay que añadir cojines en blanco y azul, lámparas con pie azul y pantallas en blanco, e introducir el mismo color en los objetos decorativos sobre la mesa. Si tenéis una alfombra demasiado invernal podemos sustituirla por una tan apetecible como ésta (recordad que el post de ayer también incluía una alfombra...), ¡y voilá! Éste es el resultado, fácil ¿no?
Vía:
1 - House of Turquoise
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