Hoy quería mostraros dos soluciones igualmente bonitas para ocultar el molesto radiador que estropea la decoración de cualquier estancia. Yo soy especialmente maniática con este tema, y es que no me planteo poner radiadores en casa porque me parecen "horribles". Pero con una cubrición hecha a medida en una bonita madera blanca, como las que hoy os enseño aquí, la cosa cambia mucho y podría empezar a planteármelo.
No sólo disimulan el radiador en su vista frontal, sino que para camuflarlo aún más se coloca un elemento superior que sirva como apoyo, una balda o estantería decorativa. Con esto y un espejo justo arriba, el aspecto final cambia radicalmente. ¡Me convence muchísimo!
Vía:
1 - Delikatissen
2 - Desde mi Ventana
2 comentarios:
Pues me parece una solución estupenda. Porque además de poco estéticos acumulan bastante polvo. Y yo no me planteo prescindir de ellos!!!
Es que tú en Madrid no te lo puedes plantear Isa! Allí sí o sí! Yo no he pasado más frío que cuando he estado en Madrid, ese frío seco, brrrr!
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