Cuando amueblamos nuestro salón decidimos por unanimidad que queríamos un sofá tipo chaiselongue donde poder estar cómodos cada noche viendo la televisión, leyendo un libro o simplemente contándonos el día a día. No me puedo quejar de la elección que hicimos, creo que en cuanto a comodidad acertamos plenamente, pero es cierto que las grandes dimensiones de este tipo de sofá me han limitado mucho a la hora de decorar el resto del salón.
La cuestión es que hoy me planteo qué me hubiera gustado poner para cerrar la zona de descanso si no estuviera ésta delimitada por el brazo del propio chaiselongue. Y lo tengo claro: la idea de utilizar dos butacones iguales entre sí pero distintos del sofá es la que más me seduce. Ahora bien, estoy convencida de que esto es muy cómodo para cuando recibes visitas, pero no me veo cada noche sentada en una butaca de este tipo. En mi caso, prima la comodidad sobre la estética.
También es cierto que depende de cuántos seáis en casa. Si sois sólo dos, bien es posible utilizar el sofá para el día a día y que las butacas sean sólo un elemento decorativo que se utilicen en ocasiones especiales. Pero si sois más de dos, a ver cómo se sortea cada noche quién se sienta en la butaca...
Un color arriesgado, pero el resultado me gusta. Creo que este tipo de butacas tienen que destacar:
Butacas en negro y sofás en blanco. La armonía se consigue con los cojines, tapizados en el mismo color que las butacas:
De líneas muy sencillas, para un estilo un tanto más moderno:
Una cosa es destacar, y otra es DESTACAR... Tampoco me gusta la idea de separar las butacas con una mesa auxiliar. Se pierde gran parte del efecto:
En tonos pastel. De nuevo la mesa auxiliar dispuesta entre ambas:
Fijaos que en casi todos los casos se disponen cojines en este tipo de butacas:
Un estilo muy clásico pero que me gusta mucho para enfrentarlo con las líneas sencillas del sofá:
Vía:
1 - Apartment Therapy
2 - House of Turquoise
3 - Houzz
4, 5 - Marcus Design
6, 7 - Mix and Chic
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