¿Quién dijo que las cocinas tienen que ser alicatadas? En pleno siglo XXI nos encontramos con tal variedad de materiales en el mercado que podemos llegar a soluciones tan bonitas como la que os muestro hoy.
En la zona de cocción se utiliza un fondo de ladrillo visto, consiguiendo así un aspecto más rústico, como si se tratara de una cocina antigua.
En la zona de aguas se emplea un alicatado que nos recuerda a las estaciones de metro europeas, ¿no os da esa sensación?
Y en el resto de la cocina (porque esto sigue siendo la misma cocina) se utiliza un zócalo de tablones de madera en blanco hasta media altura, y se pinta en gris hasta el techo. De esta forma, se evitan las manchas difíciles de eliminar en las zonas más bajas que es donde tienden a producirse por el roce diario.
Finalmente, el suelo es en madera laminado en blanco.
¿No os parece una auténtica preciosidad?
Vía:
1, 2 - Desde mi Ventana
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