En madera natural y elevados sobre el suelo gracias a sus patas esbeltas y de mediana altura, consiguen aportar a nuestro salón un aire muy retro.
Ahora ya es decisión vuestra combinarlos con muebles y complementos de la misma estética para lograr un aspecto uniforme o combinarlos con elementos más clásicos o por el contrario de líneas más puras para conseguir romper con la monotonía.
Este primer ejemplo me parece muy "pop", no sólo por los colores del propio aparador, sino por el resto de elementos de la composición, en colores muy marcados y con una estética muy ochentera.
Estos dos ejemplos muestran cómo introducir un aparador de este estilo en un ambiente nórdico. ¿Verdad que encajan fenomenal?
Y por último, una combinación con elementos más clásicos, aunque yo destacaría especialmente las molduras en los techos, que son las que realmente aportan ese aspecto buscado de contraste.
¿Con cuál de los tres estilos os quedáis si finalmente os animáis?
Vía:
1, 4 - Amor por la Decoración
2 - Desire To Inspire
3 - El Bureau
5 - Mes Caprices Belges
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