Si tú también has soñado alguna vez con tener un pequeño office en tu cocina, apunta esta idea: ¿por qué no utilizar una pared que en principio estaría desaprovechada para colocar un banco de obra? Fíjate en que todo está pensado hasta el último detalle para optimizar el espacio:
- Se aprovecha el propio banco como espacio de almacenaje.
- Justo sobre éste, unas vitrinas altas nos proporcionan espacio adicional.
- La luz se instala bajo las vitrinas a modo de focos empotrados.
- Se utiliza la esquina para colocar unas estanterías empotradas.
Ahora sólo necesitamos una pequeña mesa plegable y tendremos el office perfecto.
Por cierto, ¿os gusta la opción de marcar este espacio con rayas pintadas? ¡A mí me encanta!
Vía:
1 - Delikatissen
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