En mi obsesión por aprovechar el espacio (después del post sobre "cómo instalar un office allí donde parecía imposible"), os quería mostrar hoy esta otra imagen.
Lo que podría ser un dormitorio pequeño consigue un almacenaje extra gracias a las vitrinas altas que se colocan sobre la cama. Para no agobiar el espacio se prescinde de cabecero, y para destacar la zona se utiliza un llamativo papel pintado.
Me imagino guardar en esas vitrinas camisetas apiladas, zapatos, bolsos,... todo aquello que no utilizamos en el día a día. ¡¿Verdad que es buena solución?!
Vía:
1 - Tres Studio
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