Yo siempre he sido muy partidaria de cocinas con frentes blancos. Me parecía que transmitían sensación de limpieza, eran más luminosas y se conseguía efecto de amplitud. Pero estas cocinas que hoy traemos al blog me han llamado la atención porque sus frentes son justo lo contrario al blanco y, la verdad, el efecto me gusta mucho.
Estos ejemplos no resultan para nada oscuros ni agobiantes. Los frentes negros se combinan con suelos y paredes claras, dando contraste y aportando luz. Se introducen más elementos en color blanco, como encimeras, neveras e islas que, junto con otros complementos oscuros, consiguen mantener un equilibrio entre las dos tonalidades.
A mi gusto, para su uso se tienen que dar también otros factores, como que la cocina tenga una buena ventana que proporcione luz y sea espaciosa. Yo no los utilizaría en una muy pequeña y mal iluminada, creo que la empequeñecerían aún más.
¿Qué os parecen este tipo de frentes para la cocina?
Vía:
1 - 79 Ideas
2, 3 - Planete Deco
No hay comentarios:
Publicar un comentario