Si ahora mismo tuviera que elegir un producto de IKEA para llevarme a casa no lo dudaría un segundo, el archiconocido carrito "Raskog". Os podría traer mil imágenes que circulan por la red para inspiraros acerca de diferentes usos, mueble auxiliar en el baño, macetero en la terraza, carrito para la costura, para los accesorios de papelería, mesita de noche, camarera auxiliar,… Y así podría seguir porque la imaginación no tiene límites. Pero yo he preferido quedarme con mi opción preferida, la de carrito auxiliar en la cocina. No sé si es para lo que originariamente fue concebido (aunque en IKEA las cosas nunca son "monouso"), pero creo que es la opción más acertada. Y no lo digo por su estética, también por su comodidad, porque me parece muy atractiva la idea de estar cocinando, ponerlo justo a tu lado y tenerlo todo a mano, y después al terminar, de nuevo a su sitio. Seguro que en vuestra cocina tenéis cualquier rincón desaprovechado en el que hacerle un hueco a esta preciosidad, ¿verdad?
Vía:
1 - Latino Living
No hay comentarios:
Publicar un comentario